Preguntas frecuentes

Las Bowi se elaboran en un pequeño obrador de Valencia donde trabajan en armonía humanos y máquinas que elaboran las masas en un «cuece crema» que se mantiene 5 minutos en ebullición a temperaturas superiores a los 95ºC.

Una vez elaboradas las masas, se enfrían de 70ºC a 10ºC en un tiempo no superior a 2 horas mediante abatidor de temperatura.

Una vez empanadas, se congelan a -18ºC, en un tiempo no superior a 2 horas mediante abatidor de temperatura y lissssto.

En el obrador las Bowi se mantienen a -18º en los congeladores. Cuando recibimos tu pedido avisamos a la mensajería para que lo recoja al día siguiente con servicio «Express» de temperatura controlada. La cadena de frío se mantiene durante el transporte entre 0 y 4º, por lo que a tu casa llegarán refrigeradas y no congeladas.

Los envíos se realizan de lunes a jueves y el pedido llegará a casa en 24/72h laborables antes de las 13:30h. Si haces un pedido durante el fin de semana se pondrá en marcha el lunes por la mañana.

Es muy importante que haya alguien en el domicilio de entrega para que las croquetas puedan guardarse en la nevera rápidamente, de lo contrario podrían perder la cadena de frío. De todas formas si no estás en ese momento, el mensajero intentará una nueva entrega.

No es posible hacer una devolución de una caja Bowi ya que se trata de un producto fresco que requiere refrigeración y no podríamos verificar que la cadena de frío se haya mantenido en todo momento en condiciones adecuadas.

No podemos aceptar devoluciones en caso de que hayas cumplimentado con errores los datos de la dirección de envío.

Tampoco aceptaremos devoluciones en caso de que no te encuentres en casa en el momento de la entrega, ni en los posteriores intentos de entrega.

De todas formas, si tienes algún problema con el pedido lo mejor es que contactes con nosotros para que hagamos lo posible por resolverlo.

Te recomendamos que cuando las recibas en casa las consumas durante el mismo día o las reserves en la nevera (de 0 a 4º) un máximo de 48 / 72h.

La seguridad alimentaria no peligraría en caso de que las congelases, pero es probable que al descongelarlas notaras cambios en la textura de la bechamel y en la consistencia de la croqueta.

Nosotros que somos muy «tiquis» preferimos aconsejarte que no las congeles pero si lo haces no pasa nada de nada. Congeladas aguantan perfectamente  a -18º hasta la fecha que te indicamos en cada bolsa.

Lo ideal es que tengas una freidora a mano, con aceite de girasol a 180º. Recomendamos el aceite de girasol por su sabor más suave, pero también puedes utilizar aceite de oliva. Si lo haces, utiliza una variedad suave para que el sabor del aceite no modifique excesivamente el sabor de las croquetas.

Una vez tengas el aceite a 180º (más o menos) introduce las croquetas, evitando poner muchas a la vez para que no se toquen y se puedan romper.

Cuando las saques ponlas sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Si no tienes freidora puedas utilizar un cazo que te permita cubrir de aceite las croquetas. En este caso tendrás que estar pendiente de la potencia del fuego y de darles la vuelta con mucho cuidadito de no romperlas.

Consulta más trucos y consejos aquí.

 

Si tienes alergias y/o intolerancias alimenticias es muy importante que consultes los ingredientes y alérgenos de cada variedad aquí. De todas formas cuando recibas tu caja Bowi encontrarás una etiqueta de ingredientes y alérgenos en cada una de las bolsas de cada variedad.

Todas las croquetas contienen gluten y lactosa.

 

 

Las Bowi no son aptas para celiacos ya que todas las variedades contienen trigo. Lo tenemos como asignatura pendiente 🙁

 

 

Nuestras Bowi están elaboradas con ingredientes naturales de gran calidad y con mucho cuidadito, pero al fin y al cabo es un producto de fritura. Hemos probado a hacerlas en el horno… y la verdad… la cosa no funciona.

Como todo en la vida, son sanas si las consumes con medida. Si te pegas un atracón de croquetas día si, día no, no vas bien. Pero un festín de croquetas de vez en cuando lo tienes merecido. Eso sí, luego compensa con un poco de ejercicio.

Encontrarás una tabla de información nutricional en la etiqueta de las bolsas de cada variedad para que hagas tus números.

 

 

Lo primero de todo porque las fabrican personas que cobran lo que tienen que cobrar, en un obrador que cumple con todas las normas de calidad, seguridad, inspecciones etc… Y mantener todo esto en orden cuesta lo suyo.

Lo segundo porque todos los ingredientes que usamos son de la máxima calidad y de proximidad.
Lo tercero porque el envío en frío tiene su complicación y barato, lo que se dice barato, no es.

Y al final, nosotros tenemos un pequeño margen… muuuuy pequeño… para poder seguir con esta aventura y trabajar para que te des un capricho merecido de croquetas sin salir de casa.

 

 

Muy sencillo, no cuestan lo mismo un kilo de gambones que un kilo de espinacas.

Hemos querido ser lo más justos posible a la hora de calcular los precios en función del coste de las materias primas.